Nacido en Milan, dentro del condado de Rock Island en Illinois, comenzó a destacar en el instituto Rockridge de la vecina localidad de Taylor Ridge. Su progresión fue tan grande que en el verano de 2014 fue elegido para representar a los Estados Unidos en el prestigioso torneo Albert Schweitzer de Mannheim. El equipo americano cayó en la final ante Italia pese a los 20 puntos y 11 rebotes de Happ en la final. Su rendimiento le abrió además las puertas de una de las universidades más importantes del país, Wisconsin.
Una leyenda de los Wisconsin Badgers
La competencia en las posiciones interiores cuando aterrizó en el campus de Madison le llevó a tomar la decisión de ser red-shirt en su primera temporada, no disputar los partidos y hacer crecer su juego entrenando con Frank Kaminsky, Sam Dekker y Nigel Hayes-Davis. El paso del tiempo demostró que fue una decisión acertada para ser importante durante todo su periplo universitario. Las elecciones de Kaminsky y Dekker en primera ronda del draft de la NBA en 2015 le permitieron ser titular indiscutible en sus cuatro años y 139 partidos defendiendo la camiseta de los Badgers.
Subiendo su aportación curso tras curso para acabar su periplo universitario en la temporada 2018-19 con una tarjeta de 17,3 puntos, 10,1 rebotes y 4,5 asistencias. Un rendimiento que le llevó a ser elegido como el mejor pívot del baloncesto universitario (Kareem-Abdul Jabbar Award) y el mejor pívot para la Asociación Nacional de Entrenadores de baloncesto (Pete Newell Big Man Award), además de ser elegido en el segundo equipo All-American.
Happ es uno de los seis jugadores en la historia de la división I de la NCAA en alcanzar 2.000 puntos, 1.000 rebotes y 400 asistencias, junto a Oscar Robertson, Larry Bird, Danny Ferry, Stacey Augmon y John Konchar.
Y sigue liderando el histórico de los Badgers en tiros de campo anotados (880), rebotes (1217) y rebotes ofensivos (360).
Comienzos en Grecia e Italia
Happ no fue elegido en el draft de 2019 y en julio de ese año firmó su primer contrato profesional. Y lo hizo con un equipo de Euroliga como el Olympiacos Piraeus, de la mano de David Blatt, que aquel año solo disputaba la máxima competición europea. Aunque debutó en Euroliga con el equipo griego en la jornada inaugural, con la salida del técnico pasó a no tener el protagonismo esperado y en noviembre se marchó cedido al Vanoli Cremona donde en su primera campaña en el baloncesto europeo acreditó 17,6 puntos (segundo máximo anotador) con un 62,7% en tiros de dos, 8,9 rebotes (tercero en esta estadística) y 2,5 asistencias para 23,5 créditos (jugador más valorado) hasta el parón mundial de las competiciones.
Tras rescindir con Olympiacos, su buena campaña anterior llamó la atención de un histórico como la Fortitudo Bologna en la que mantuvo su buen rendimiento tanto en el novedoso formato de Super Coppa implantando en 2020 (12,5 puntos y 8,1 rebotes para 18 de valoración) como en la Liga Italiana (13,6 puntos y 9 rebotes para 20,1 de valoración). También debuto en la Basketball Champions League con el equipo de Bolonia, pero solo pudo disputar un partido (19-10) por una lesión en el codo.
En enero de 2021, el Dinamo Sassari acomete su fichaje y aunque su presencia en la pista disminuye, en la Liga italiana se va hasta los 7,5 puntos, 4,7 rebotes y 9,6 de valoración y en la fase de grupos de la Basketball Champions League acredita 10,2 puntos, 6,3 rebotes y 2,5 asistencias para 15,8 de valoración.
Alemania como paso previo al impacto inmediato en la ACB
Con la campaña 2021-22 comenzada, Ethan Happ aterriza en el MHP Riesen Ludwisburg con el que juega la Final Four y acaba en la tercera posición de la Basketball Champions League (9,3 puntos, 6,8 rebotes y 2,3 asistencias para 13 de valoración en competición europea), además de un papel destacado en la segunda mitad de la temporada en la Bundesliga (9,5 puntos, 5,7 rebotes, 1,9 asistencias y 1,3 recuperaciones).
Con esa tarjeta llega a Lugo para estrenarse en la Liga Endesa con el Río Breogán en la campaña 2022-23. Y su aterrizaje no pudo ser más completo. Happ lideró la acb en rebotes (7,9), recuperaciones (1,9) y en tiros de dos anotados (5,5) con una tarjeta que completó con 12,6 puntos y 17,3 créditos para ser el tercer jugador más valorado de la Liga Endesa. Y contribuyó a que el equipo gallego consiguiera su mejor clasificación en acb desde 2002-03 y se clasificara para disputar la fase de grupos de la Basketball Champions League.