El nuevo escolta del Barça solamente pudo disputar 53 segundos de la semifinal de la Supercopa ACB.
Darío Brizuela, escolta del Barça, tuvo que ser atendido en el hospital Virgen de la Vega de Murcia después de recibir un codazo en la frente de Walter Tavares, pívot del Real Madrid, cuando sólo llevaba 53 segundos en cancha.
Brizuela recibió el golpe en un intento de entrada a canasta y se retiró a los vestuarios, pero posteriormente acudió a un centro médico, donde se le aplicaron ocho puntos de sutura.