Giannis Antetokounmpo 59 puntos

El griego necesitó 59 puntos para que los Bucks ganaran a los Pistons en la prórroga

Los Bucks remontan 18 puntos sin Lillard, Middleton ni Portis y con un Brook Lopez que resurge. Anteto, 21/34 en tiros de campo y hasta un 1/2 en triples, no tuvo casi descanso yéndose a los 43 minutos de juego pero, sencillamente, se negó a que su equipo perdiera en lo que hubiera sido una derrota con aires de cambio de era y hubiera subido el volumen de los rumores de traspaso. Pero tal portentosa actuación no podía tener otro final sino el que el de la victoria, con los morbosos aguardando para decir que Giannis simplemente se estaba poniendo guapo de cara al mercado para ser traspasado al mejor postor. 

El doble MVP ya había manifestado en anteriores partidos su indignación por la falta de esfuerzo de algunos compañeros descargando de responsabilidad de alguna manera al cuestionado Doc Rivers. De alguna manera, Anteto necesitaba perpetrar esta barbaridad para desahogarse y expresarse, para sentar el tono, el sentido de urgencia con el que tienen que competir los Bucks para revivir. 

Le acompañó en la causa Brook Lopez en una especie de resurgimiento simbólico. Único miembro de la vieja guardia del anillo presente anoche junto a Pat Connaughton, el veterano interior de 36 años pasó de problema a escudero de lujo de Giannis con 29 puntos recuperando su acierto perdido desde el perímetro con un 5/8 en triples. Los 35 puntos de Cade Cunningham para Detroit no hicieron sino que motivar aún más a Antetokounmpo, imparable fuerza de la naturaleza anoche. Brotes verde en el verde de Milwaukee.