Karl Anthony Towns a los Knicks
hace 5 días · Actualizado hace 5 días
Knicks y Timberwolves completan un movimiento que involucra a dos de sus principales estrellas, Karl-Anthony Towns y Julius Randle
Los Minnesota Timberwolves y los New York Knicks han acordado durante la madrugada de viernes a sábado un traspaso que llevará, a falta de concretar más detalles de la operación, a Karl-Anthony Towns al equipo neoyorquino y a Julius Randle, Donte DiVincenzo y una elección de primera ronda de 2025 protegida (via Detroit) a Minneapolis. Los Charlotte Hornets también participan en la operación, recibiendo la franquicia de North Carolina el salario del jugador DaQuan Jeffries y una futura compensación en el Draft.
Towns percibirá en la temporada 2024-25 un salario de casi 50 millones de dólares, y por delante todavía le restan 3 cursos y casi 172 millones totales, siendo la 2027-28 opcional para él.
Por su parte, Randle está percibiendo 28 millones de dólares y el próximo curso 2025-26 tiene una opción de 30 millones que no tiene intención de aceptar para negociar un nuevo compromiso a largo plazo.
Y termina de completa el puzzle Donte DiVincenzo, uno de los famosos integrantes de los Nova Knicks, que veremos cómo su salida afecta la química de los Knicks. Al escolta pelirrojo le restan tres años garantizadas por escasos 36 millones.
Como quedan los Knicks
Desde el punto de vista de los de Nueva York, el movimiento se puede entender de distintas maneras, tanto desde el punto de vista deportivo como desde el contractual.
En el primer caso, los Knicks sufrieron el contratiempo en forma de lesión de Mitchell Robinson, una de las piezas más importantes del juego interior del equipo y clave en el entramado defensivo de Tom Thibodeau para los próximos meses. Su baja, sumada a la marcha de Isaiah Hartenstein a los Thunder en la agencia libre, deja esa posición mermada y con Precious Achiuwa y Jericho Sims como únicos activos.
Con la llegada de Towns cambia ese escenario y Thibodeau podrá contar con un pívot cuatro veces all-star al iniciar la temporada, pero requerirá su tiempo de adaptación porque su encaje, más bien a nivel defensivo, genera ciertas dudas pese a haber mejorado su rendimiento en esa faceta. No obstante, se trata de un movimiento rompedor por parte de Leon Rose, que ya ha demostrado que no se le caen los anillos a la hora de ejecutar movimientos importantes por tal de mejorar las posibilidades de anillo de los Knicks. La primera muestra fue traspasando a RJ Barrett e Immanuel Quickley a Toronto por OG Anunoby, y después haciéndose con Mikal Bridges procedente de Brooklyn.
Traspasando a Julius Randle, los Knicks se deshacen de una de sus estrellas que cuyo encaje con Jalen Brunson ha estado en duda desde hace meses y cuyo futuro con la franquicia parecía incierto. De hecho, este verano ambas partes negociaron una ampliación del contrato del ala-pívot, pero sin llegar a buen puerto.
Además, los Knicks también se desprenden de DiVincenzo, una pieza fundamental en la rotación neoyorquina, pero uno de los condicionantes por los cuales se ha dado luz verde al traspaso, ya que el pasado verano los Wolves mostraron interés en él durante la agencia libre.
Como quedan los Knicks
KAT acordó en 2022 una extensión de contrato con los Timberwolves por el 'supermax', cifrado en 224 millones de dólares en 4 temporadas, y que empezaría a partir de esta próxima campaña 2024/25. No obstante, con el máximo de Anthony Edwards y el de Rudy Gobert, este último ya elegible para firmar una extensión con los Wolves -con player option para 2025/26-, finalmente ha sido Towns el damnificado para aligerar las cuentas de la franquicia de Minneapolis y, además, podría facilitar la renovación de Naz Reid, nombrado Mejor Sexto Hombre del pasado curso.
Por otro lado, las llegadas de Julius Randle y Donte DiVincenzo alivian el payroll de Minnesota a corto plazo, pues el contrato de Randle cuenta con una player option al final del próximo año y, por lo tanto, los Wolves se ahorran dinero garantizado del contrato de Towns. Además, la llegada de DiVincenzo ya no sólo mejora la profundidad de la plantilla, sino que además se hacen con un contrato 'amigable' en relación calidad-precio de acuerdo con el nivel mostrado la temporada pasada en Nueva York.
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