PARTIDAZO EN EL FERNANDO MARTÍN
URBAS FUENLABRADA (85)
(20 – 29 – 20 – 16)
Samar (3), Emegano (27), Vicedo (1), Cheatham (0) y Alexander (11) -cinco inicial- Novak (12), Eyenga (2), Fernández (7), Ristic (25), Bagayoko (16) y Chema González (3).
REAL MADRID (88)
(34 – 13 – 17 – 24)
Heurtel (12), Abalde (15), Causeur (19), Yabusele (10) y Tavares (10) -cinco inicial- Llull (9), Nuñez (4), Poirier (11), Rudy (7), Vukcevic (4) y Hanga (2)
Partido correspondiente a la décima jornada de la Liga Endesa ACB disputado en el Pabellón Fernando Martín de Fuenlabrada. Los árbitros del encuentro fueron Jordi Aliaga, Francisco Araña y Cristóbal Sánchez.
RESUMEN
Un primer cuarto muy cómodo para el Real Madrid (20-34) parecía presagiar un partido fácil para los blancos en la semana de antesala para una doble jornada de Euroliga, nada más lejos de la realidad. Una jugada fortuita en la zona de los visitantes con Tavares y Ristic de protagonistas en la que un codazo del primero abría una brecha en la ceja izquierda del serbio, pareció despertar al conjunto fuenlabreño en un segundo cuarto casi perfecto que la enfervorizada afición local tardará en olvidar (29-13). Con el partido muy igualado se marcharon al descanso ambos conjuntos, pero con sensaciones totalmente contrapuestas. Por un lado Laso se llevó un enfado más que evidente al vestuario, todo lo contrario por parte de un Urbas muy efectivo y sobre todo, luchador.
Inició el tercer cuarto con las defensas de los equipos imponiéndose a los ataques. Los porcentajes se igualaron dando como resultado un 20-17 a favor de Fuenlabrada. Tras los tres primeros actos los locales aventajaban a un Real que no era capaz de frenar ni la intensidad ni el acierto exterior de los jugadores del equipo del sur de Madrid.
Era de esperar la reacción del equipo visitante en el último cuarto y así resultó ser. Un parcial de 1-6 en el inicio de este último cuarto igualaba el partido a 70 puntos con lo que se iniciaba la batalla desde cero. Finalmente el cansancio hacía efecto en la más corta rotación de Urbas Fuenlabrada, que se veía superado por la profundidad de banquillo blanco. No obstante, el equipo sobre el papel más débil resistió las acometidas del Real Madrid hasta que dentro del último minuto un triplazo de su máximo anotador, el nigeriano Emegano igualaba el choque a 85 y la prórroga se asomaba en el horizonte.
La calidad hizo acto de presencia en el último segundo de este espectacular derbi madrileño, donde emergió la figura del base francés Thomas Heurtel colocó un tremendo tiro de tres puntos que desniveló el marcador. (85-88)
En definitiva, muy trabajada victoria del segundo de la liga Endesa que deja a Urbas Fuenlabrada con la miel en los labios, recibiendo una más que meritoria ovación del público local que pudo disfrutar de su equipo a pesar de la ulterior derrota.