CON CUMMINGS NO BASTA
VALENCIA BASKET (98)
(32+24+23+19)
Hermannsson (14), López-Arostegui (10), Claver (5), Rivero (21), Tobey (8) -cinco inicial-, Dimitrijevic (4), Pradilla (10), Van Rossom (5), Dubljevic (16), Millán Jiménez, Labeyrie (5).
METROPOLITANS (92)
(26+20+22+17)
Cummings (31), McRae (20), Konaté (3), Hunter (9), Ginat -cinco inicial-, Moulare, Hornsby (5), Michineau, Halilovic (12), Sy (2), Ho-You-Fat (3), Yomi.
Partido correspondiente a los cuartos de final de la 7DAYS EuroCup, disputado en el Pabellón Municipal de la Fuente de San Luis. Los árbitros para este encuentro fueron Carmelo Paternico, Saso Petek, Adar Peer.
RESUMEN
Valencia Basket consiguió una victoria coral en un partido que dominó de principio a fin y que en ningún momento llegó a peligrar pese al estratósferico partido de Will Cummings, que no fue suficiente argumento para que los franceses inquietasen a un equipo intratable comandado por un Rivero sensacional y un Dubljevic superlativo.
Desde el principio Valencia Basket imprimió un ritmo de juego alto, buscando una gran anotación y explotar la superioridad interior que se sustentó en una defensa fuerte y la clarividencia ofensiva de Hermansson, que ayer resultó capital. Empezó el Valencia con tres triples sin fallo nada mas empezar para marcar las primeras diferencias (13-6, minuto 3). Tras canasta de Rivero, se llegó a la máxima ventaja hasta el momento (20-12, minuto 5), pero el líder de la liga francesa no se iba a rendir tan facilmente y a base de acierto exterior recortó distancias.
Xabi Lopez Aróstegui y Jaime Pradilla consiguieron estirar un poco la diferencia hasta llegar al final del primer periodo con una ligera ventaja de 6 puntos (32-26, minuto 10). Parecía mas inspirado el Boulougne en la reanudación, pero a la canasta inicial de Bandja Sy respondió Pradilla inmediatamente alejando los fantasmas. Los franceses lo intentaban una y otra vez a través de la inspiración ofensiva de Will Cummings, bien secundado por Miralem Halilovic y Jordan McRae, pero carecía de mas argumentos, por lo que a poco que el equipo taronja subia las lineas en defensa, se escapaba sin dificultad en el marcador (48-32, minuto 16). Solo aprovechando los pocos momentos de desconexión del equipo valenciano, podían los franceses intentar el asalto al partido, pero sin llegar realmente a inquietar a los valencianos (56-46, minuto 20). Tras la reanudación, con un triple de Konate que contestaba a otro anterior de Hermansson, Boulougne bajaba la barrera de los diez puntos, pero enseguida Dubljevic devolvió la ventaja de dos digitos al marcador (61-51, minuto 22).
El partido entró en una fase de intercambio de puntos que beneficiaba los intereses del equipo de Peñarroya que poco a poco volvía a estirar su ventaja ( 70-56, minuto 25). Jordan McRae fue el principal bastión francés al que se agarraron sus compañeros en este periodo para evitar que Valencia Basket rompiera definitivamente el encuentro y el Boulougne llegó todavia vivo al ultimo periodo (79-68, minuto 30). Un triple de Labeyrie inauguró los últimos 10 minutos, durante los cuales el guion del partido se mantuvo inalterable. Ante cualquier acercamiento de los franceses, generalmente mediante Cummings o McRae, Valencia Basket aumentaba la intensidad defensiva y se escapaba. Pero Boulougne aun no quería rendirse y mediante un triple de Keith Hornsby llegó a acercarse de nuevo por debajo de los 10 puntos (86-79, minuto 35). Entre Dubljevic y Rivero se encargado de destrozar las pocas esperanzas francesas, y una canasta final de Martin Hermansson a falta de 16 segundos instaló el definitivo 98-85 en el marcador, con el que Valencia Basket certificó un triunfo, encarrilado desde el principio y que jamas llegó a peligrar, cerrando el pase a unas semifinales que huelen a final anticipada, contra la Virtus de Bologna, el proximo miercoles de nuevo en el feudo taronja.
CLAVES DEL PARTIDO
EL DATO
LOS MÁS
LOS MENOS
Tampoco tuvo su noche el macedonio, al que le pesa el nerviosismo y la impaciencia por demostrar su calidad. Aun así, sus constantes penetraciones fueron un calvario para la defensa francesa.