Fue bonito mientras duró

Llegó el día en el que Valencia Basket deja de ser el invicto, todos sabiamos que cuantas más victorias se conseguían más cerca estaba la derrota porque la racha no podía ser eterna. Pero esto sólo es el final de una racha, pero no tiene que suponer nada más.

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Nos unimos a esta ovación de la Fonteta
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Nos unimos a esta ovación de la Fonteta

El partido ha sido un partido propio de la Euroliga, el rival con jugadores de gran calidad como Ali Traoré, Will Daniels, Boungou-Colo y McCalebb, el arbitraje también ha sido de Euroliga porque ha permitido un juego físico en el que han sabido defenderse mejor los franceses. El equipo no ha podido desplegar el juego al que nos tiene aconstumbrado, no hemos estado acertados en los lanzamientos triples (un 33%), tampoco hemos conseguido circular el balón para dar las asistencias y hemos perdido uno de los hábitos que mas interiorizados tenemos tirar más de triple que de dos (hoy hemos intentado 15 triples y 39 de dos puntos).

Esta claro que el último cuarto, no ha sido como todos hubieramos esperado, todos imaginabamos una derrota luchando hasta el último segundo, dejandolo todo en la pista, pero esto no tiene que hacernos olvidar que una racha de 28 partidos no se consigue por casualidad. Seguimos teniendo una plantilla que juega como un EQUIPO que tiene calidad para plantar cara a cualquier rival, recordemos que en la primera jornada fuimos capaces de ganar al actual campeón de todo el Real Madrid y que seguimos invictos en Liga.

No debemos olvidar que tenemos a uno de los mejores entrenadores de España y que en rueda de prensa ha dado muestras de ello, indicando que no debemos fustigarnos más de lo necesario y que no hemos sido capaces de ganar a un buen equipo sin justificar la derrota en un arbitraje (que no siendo bueno) que es propio de una competición que ansiamos jugar como la Euroliga.

Como esto es sólo deporte, el domingo tenemos ocasión de seguir ganando ante un rival duro, en su casa y que dentro de siete días podremos tomarnos la revancha contra el Limoges. Hasta ese momento no debemos perder el rumbo marcado, porque cualquier equipo no consigue una racha de 28-1 y que se ha perdido una batalla pero no la guerra.

 

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